Nota 20231113-4229:

Somos como hormigas viendo todo a nuestra altura, vivimos, trabajamos y también peleamos entre nosotros, nos destruimos, nos asesinamos y todo por lo que está en nuestra mente.

Tenemos ojos, pero no vemos, oídos, pero no escuchamos, inteligencia, pero no la usamos a plenitud.

¿Cuántos miles de años más tenemos que evolucionar para no pensar siquiera en construir una arma para dañarnos entre nosotros? Quizá millones de años tienen que pasar para darnos cuenta de que nuestro hermoso planeta no siempre será así si lo seguimos contaminando y destruyendo.

Somos como monos con metralleta, seres humanos con tecnologías que no sabemos usar para el bien común, sino para todo lo contrario, dejándonos vencer por nuestros instintos primitivos.

Aún creemos en seres superiores, en premios y castigos, nos fanatizamos en religiones, en política y creemos que es nuestra única verdad, por lo tanto, usamos hoy las redes sociales para decirle al mundo que “tenemos la razón” y bloqueamos a aquellos que no comparten nuestro pensamiento.

Aunque en el futuro, la humanidad, por nuestra propia causa, llegue a su fin, este planeta seguirá existiendo por miles de millones de años más, sin fanatismos extremos, sin odios, si cielos, ni infiernos, sin profetas, ni santos.

No nos damos cuenta lo importante que somos, las grandes cosas que hemos logrado y que aún podríamos lograr, que todo tiene una causa y efecto y, por lo tanto, nada viene solo.

Tenemos que detenernos un momento y ubicarnos en el universo y darnos cuenta lo afortunados que somos de existir, aunque solo sea por una cantidad ínfima de tiempo.

15