Cuando te acostumbras a no expresarte, a no exteriorizar lo que piensas, sea de la forma que fuere, oral, escrita o corporal, se hace más difícil poder compartir lo bueno o lo malo (tristeza, angustia, etc) con las demás personas, sea para ayudarlos a ser mejores o para que te ayuden a serlo.

Rompe el hielo, no necesitas contar toda tu vida.

Hoy realice mi portabilidad de Movistar a Claro, aunque sé perfectamente que el cambio no implica y garantiza una satisfacción futura al 100%, me siento más tranquilo al liberarme de tantos años con Movistar.

Movistar es una de las más grandes empresas de telefonía, pero también una de las que peor servicio brinda al cliente, quizá aquí se aplique perfectamente, “el que mucho abarca, poco aprieta”.

Durante el día fui a cobrar una nota de crédito a Movistar por un pequeño monto, estuve cerca de una hora realizando “el trámite” en un SAC para que el final me digan que “hace 5 minutos se ha ido el sistema de devolución de importes”, lo raro es que su sistema de cobros nunca falla.

Tendré que volver otro día para cobrar esa nota de crédito.

Son pocas las personas las que en la balanza hacen pesar más invertir en conocimiento que en diversión.

Es por eso que, siempre vemos que el éxito y progreso no es de todos, es solo de unos cuantos que se preparan intensamente y saben jugar los dados de este juego de la vida.

Estoy estresado, flotando, voy a escribir algo, que de tan solo recordar, me ayude a tener mas sociego.

Hoy me registré en la aplicación Threads de Instagram, como no podría ser de otra manera, la app es semejante a Twitter, su interfaz y su lógica interactiva entre usuarios.

Tampoco se pueden editar los mensajes, por lo que tuve que borrar mi primer “tweet” y volverlo a postear por un pequeño error de ortografía.

Lo mejor que le veo, es que parece que no está inundada de gente tóxica y haters como en Twitter, parece más “sana”, fuera de eso, es casi lo mismo.

Nuestra vida pende de un hilo, es tan frágil, si logramos mantenerla, es ya un hito, superarla es un reto que muy pocos logran conseguir.

Queremos progresar como nación, acabar con la pobreza, pero no podemos acabar con la “pendejada”, la mal llamada “viveza criolla”.

No hay día en que no vea a algún conductor pasarse la luz roja del semáforo en acelerar en la amarilla por ejemplo, nos falta mucho aún para ser una mejor sociedad, digna del “desarrollo”.

Me gusta este clima tan raro en Lima, me hace recordar a mi Talara, calor con “una ligera sensación de frío” como dice el humorista.

Este clima templado con pequeñas garúas también se parece a gran parte de la selva, no a toda la selva, porque hay zonas en las que el friaje las pone muy frías, aunque eso es solo pasajero.