Uno de mis primeros “contactos” con Corea del Sur fue a través de teléfonos móviles, eran los años en los que aún Nokia luchaba por mantenerse como líder en el mercado, lo que estaba consiguiendo a duras penas.

Recuerdo que los teléfonos más vendidos eran los de Nokia y los de Blackberry, sin embargo, podía encontrar algunos anuncios de teléfonos a precios muy cómodos, se trataban de copias o “clones” chinos, estas copias también inundaban el mercado, pero eran de pésima calidad y si no querías perder tu dinero, ni pensar en comprarlos.

Algún corto tiempo después, pude observar algunos nuevos anuncios de teléfonos que no eran “copias”, pero que tampoco eran “de marca” esos teléfonos también eran cómodos en precio, pero tampoco poseían la calidad de los Nokia o Blackberry; sin embargo, eran más confiables que los teléfonos chinos, se trataba de los teléfonos coreanos genéricos.

Posteriormente, tuve mi primer contacto con una marca Coreana, se trataba de Samsung, lo hice con sus productos electrónicos, específicamente con sus primeras gamas de televisores. Recuerdo muy bien que durante esos años el rey de los fabricantes de televisores era la marca japonesa Sony, la calidad de los productos de Sony era destacada y eran los preferidos de los consumidores de tecnología.

Sede de la Corporación Samsung en Seúl.

Por otro lado, los productos de Samsung no gozaban de la suficiente popularidad entre los usuarios, sus televisores no tenían la calidad de los de Sony, pero lo destacable es que su precio era más cómodo y asequible a la gran mayoría de los consumidores.

Pero después de unos pocos años, la marca coreana logró fabricar productos de una muy buena calidad, tanta fue su mejoría que desplazó a Sony como la marca elegida para el consumo electrónico, la marca de televisor que tuve después de Sony fue un Samsung, la calidad de sus pantallas se destacaba entre sus consumidores.

Hoy, varios años después, no podemos negar que la mayoría de los productos electrónicos de Samsung son los mejores del mercado, todo este logro es gracias a la política de calidad en la que la marca surcoreana se enrumbo en sus primeras etapas de fabricación electrónica y también en el apoyo que le dio su gobierno, eligiendo a su empresa nacional para muchas de sus compras estatales.

Samsung es uno de los responsables de que hoy Corea tenga presencia en el mundo, le brindó a su sociedad, motivación, seguridad y confianza en su fortaleza y en lo que podían hacer como coreanos, otras marcas famosas también desfilan por el mundo, por ejemplo LG, Daewoo, Hyundai, Kia, SsangYong, entre otras.

Lo descrito líneas arriba, les permitió a los surcoreanos avanzar como sociedad, mientras que Corea del Norte va camino al abismo por su gobierno social/comunista, Corea del Sur exporta tecnología, servicios, arte y se sienten orgullosos de ellos y sus logros.

Su cultura milenaria hoy se combina con la modernidad, con la tecnología y con su visión de futuro, el idioma coreano está de moda gracias a la gran cantidad de producción visual, sus series, películas, pero sobre todo su música y no hablamos de quizá la música de su cultura tradicional, sino del POP.

Girls On Top (GOT), supergrupo Sur Coreano de música Pop.

Lejos de rechazar los buenos ejemplos del mundo occidental (como si lo hacen los que por ideología les interesa vivir en la miseria comunista), hacen suya por ejemplo la cultura Estadounidense, el idioma (el inglés), su música (el pop), sus iniciativas tecnológicas y militares, lo cual no quiere decir que no aman a su país o no tienen identidad, al contrario, porque lo aman es que tratan de ser mejores siempre, eso ya es parte de su cultura.

Los surcoreanos desde pequeños aprenden inglés, son formados para hacer empresas, negocios, para competir y destacar en el mundo, nada les viene solo, la historias de su país están ahí para corroborarlo.

Han superado numerosas situaciones y etapas trágicas, la guerra de Corea fue una de ellas y quizá la más triste de su historia moderna, en esos años ambas Coreas quedaron casi destruidas, pero sus sistemas de gobierno y su visión de futuro, ayudaron a Corea del Sur a resurgir de sus cenizas.

Hoy, comparten con el mundo lo mejor que tienen y se sienten orgullosos de su país y de su sociedad, lejos de ellos están las ideas socialistas, comunistas y es lógico, teniendo a su vecino Corea del Norte y viéndolo marchitarse por culpa de esas ideologías que condenan a su sociedad a un futuro incierto y tenebroso.

Su país es moderno, como es lógico, también existe la pobreza, pero la gran mayoría de personas se pueden dar el lujo de poder satisfacer sus necesidades básicas y otros tantos, necesidades destacadas digna de países desarrollados.

Su capital, Seúl, es una ciudad moderna y ordenada, en la que se combina su tradición milenaria junto a la modernidad tecnológica, no son como la mayoría de países subdesarrollados americanos, en los que, los que se creen representar la “tradicionalidad” buscan destruir la modernidad y todo intento de bonanza en un acto egoísta y mediocre.

La unión que tienen los surcoreanos quizá se deba a que todos son de una misma raza, una sola cultura, no hay envidias, resentimiento o complejos de superioridad o inferioridad y a mi parecer, eso es su gran fortaleza que los hace surgir, “la unión hace a fuerza”.

Además de sus marcas tecnológicas, admiro también su arte, especialmente su música moderna, el KPOP para mí es una de las mejores representaciones de su sociedad moderna, basta con seguir los pasos de sus grupos para ver como mayormente no existe entre ellos esa división, enemistad o resentimiento, incuso hasta odio el cual que si puedo observar por estos lares.

Espero algún día poder visitar ese hermoso país, poder disfrutar de su cultura antigua y moderna, poder sentir la brisa de su río Han que atraviesa su capital y lo hace protagonista de numerosas historias en las vidas de los coreanos y de aquellos que visitan sus tierras.

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