Estuve recordando que, hace ya varios años comencé a escribir mis primeros temas en la web y me he propuesto recuperar todos los post que están en mi baúl de datos digitales.
Una gran parte de lo que escribí se encuentra en bases de datos que guardo como respaldo de seguridad desde el año 2010, es como si estuvieran enterrados junto a las webs cuyos dominios o diseño no lograban que me sintiera a gusto tal igual como el pintor en el ambiente ideal y con el lienzo preciso para plasmar su arte.
Writrator es mi lienzo perfecto, es el espacio que busqué por mucho tiempo, y en el pienso seguir pintando con palabras en el lienzo de la vida, podría decir que su nombre significa “Escribidor” aunque el término correcto o usable es “escritor”, pero quien desea lo general, si lo particular es lo nos distingue de entre todos los mortales.
Revisando mis primeros post, tuve la duda si volver a publicarlos en Writrator, no es que no merezcan tener visibilidad, pero en ese tiempo tenía un pensamiento un poco diferente al de hoy, he madurado y lo sigo haciendo, mis primeros temas son más “sanos” o quizá algunos ingenuos, fruto de una visión más confiable de la vida.
Decidí que publicaré todo lo que sea posible con las fechas en las que lo hice originalmente, quizá mejore aspectos de redacción u ortografía, las personas demuestran su recorrido por la vida a medida que van aprendiendo, ese aprendizaje los ayuda a ser mejores, a ponerse frente a la vida con mejores razonamientos y mejores deducciones.
La vida misma es como un libro, un libro en el cual solo tú conoces hasta las entrelíneas, quizá las que muchas de ellas desearías jamás haber escrito y otras que volverías a escribir con gusto (aunque son las primeras las que abundan), entonces ¿por qué no llevar muchas de estas hojas al lienzo digital perfecto?
No me considero un “escritor”, más bien quizá un divulgador de mis propias vivencias e ideas, las cuales trato de plasmar en mi lienzo dentro del poco tiempo tranquilo que dispongo, las olas de la vida, muchas veces no me dejan disfrutar de un mar tranquilo, de un mar en el que pueda reposar leyendo un diario subido quizá en una pequeña barca como en las películas, pero bueno.
Es más, no se si estas líneas son leídas por otras personas que no sea yo mismo cuando repaso mis “pinturas”, pero no es necesario, porque el propósito de escribirlas es plasmar los campos como lo hacen los pintores con sus pinceles.
Bienvenido al Génesis de Writrator.